En uno de esos días que Lola salió a pasear a uno de sus prados en los que comer sus hierbas favoritas, al volver se asustó al ver que no había nadie, no estaba su madre, ni su hermana ni el resto de vacas.
Lo que pasó es que unos granjeros habían capturado a las vacas que pastaban en un prado cercano a una granja para llevarlas a su granja.
Tanto Lola como su hermana habían nacido en el mismo prado y habían tenido la misma madre, pero sus caminos un día se separaron. Ambas tenían que empezar unas nuevas vidas lejos de la normalidad en la que habían vivido, una seguiría con las vacas con las que había pasado los primeros años de su vida pero en un contexto diferente, mientras que Lola debería empezar un reto nuevo dentro del mismo contexto.
El tiempo pasó y Lola al final pudo encontrar nuevas vacas con las que compartir su vida y su propósito.
Después de esta pequeña historia, veamos cómo llevarlo al mundo de las organizaciones. Vemos dos modos de crecimiento a nivel de organización distintos, uno orgánico en el que Lola se desarrolló, estuvo a punto de desaparecer pero consiguió recuperarse y adaptarse a las circunstancias del momento y no tenía fronteras para pastar. Sin embargo, el crecimiento de su hermana en la granja no fue orgánico sino que para mantener los beneficios le daban comida procesada, salían menos a pastar para engordar más rápidamente, dormían menos para producir más leche durante el día, ... Por un lado, una organización tenía limitada su visión a unas vallas, mientras que la otra tenía siempre un prado por descubrir aunque eso le conllevara asumir nuevos riesgos.
La hermana de Lola estaba liderada por un granjero, éste no tenía en cuenta a las vacas de su granja si no solo los outputs que éstas producían, frenaba su crecimiento normal y minimizaba su creatividad haciendo que todas las vacas de la granja actuaran de la misma forma, desde que salía el sol hasta que se ponía. Sin embargo Lola vivía en un mundo libre, en el que se autoorganizaban en su día a día para decidir a qué prado ir a comer, cómo proteger a los terneros de los lobos, dónde ir en caso de tormenta, ... Una tenía la seguridad de la granja y sabía lo que iba a pasar al día siguiente, la otra vivía el día a día sin conocer lo que le depararía el día de mañana. El modelo de la granja te lleva a un modelo poco diferenciador respecto a otras granjas, llevando el nivel de competitividad al de los outputs en base a los márgenes de beneficios que se quieran obtener. Por parte de Lola, su modelo se basa en un propósito, el cuál podría ser "dar la mejor leche del mundo" y eso es lo que le llevaría a buscar nuevos prados en los que probar nuevas hierbas para mejorar la leche que da.
¿Cuál de las hermanas vaca creéis que daría la mejor leche? y ¿cuál de ellas creéis que estaría dispuesta a dar vida a otra generación para seguir con su propósito?
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