Todos sabemos que no puede haber blanco sin negro, bien sin mal, y así un largo etcétera. Llevado ésto a la teoría de conjuntos, podríamos decir que para cualquier elemento tenemos siempre su inverso ( aunque esto no siempre ocurre así en la teoría de conjuntos, como es el caso por ejemplo de si hablamos del conjunto de números naturales).
Pero dejemos a un lado las matemáticas y pasemos a hablar de las necesidades de una persona. Si nos acordamos de la pirámide de Maslow, encontramos en ella la definición de las 5 necesidades sobre las que una persona se puede mover a lo largo de su vida. Para mi caso, vamos a usar este cuadrante para simplificarlo:
En el que nos movemos en dos dimensiones, una con la que cubrir las necesidades básicas y otra a nivel de autorrealización. Estos cuatro valores no son valores fijos, sino que que una persona se puede ir moviendo a través de ellos con el paso del tiempo (horas, días, meses. años) e incluso puede que llegue a estar en intersecciones de ellos a la vez.
La mayoría de las empresas presuponen que sus trabajadores están dentro del cuadrante de "Día a día", pues sus trabajadores, mejor o peor, llevan el día adelante con lo que tienen. Otras pocas empresas, buscan que sus trabajadores crezcan profesionalmente para que se autorrealicen, buscando una relación de ganar-ganar con el trabajador.
Volvamos ahora al tema del post, al lado oscuro de las cosas. ¿Qué pasa cuando un trabajador cae en el lado oscuro de la amenaza o peor aún en el de la supervivencia?
A nivel personal, filosofías como el estoicismo pueden ayudar a nivel personal a llevarlo lo mejor posible, preparándote para estas situaciones. ¿Pero qué pasa con las empresas ante estas situaciones? ¿Qué hacen para tener a sus trabajadores preparados por si llega el caso?
Si las empresas obvian el lado oscuro de las cosas y hacen como que no existe este lado tenebroso (no sólo sobre el tema que estamos hablando, sino sobre cualquier otro tema relacionado con la empresa y la relación con sus trabajadores), en el momento en el que sus trabajadores caigan en el lado oscuro, el modelo de negocio correrá peligro.
Es por eso que el lado oscuro no siempre es malo, pero para ello debes conocerlo y saber así a lo que te vas a enfrentar cuando llegue. Pero para conseguir esto, las empresas deben invertir tiempo en sus trabajadores, no sólo en conseguir que se autorrealicen dentro de la empresa, sino en que sepan gestionar sus emociones según la fase en la que se encuentren, al igual que sepan afrontar las distintas situaciones (una misma situación no debe afrontarse de igual forma estando en cuadrantes distintos).
Bien, pero que pasa con:
- ¿Qué gana la empresa formando a sus trabajadores para que estén preparados para controlar estas situaciones?
- ¿Para qué lo quieren formarlos si lo más seguro es que en unos meses esté trabajando para otra empresa?
- ¿Es su problema no el de la empresa, ya buscará una solución?
Sobre la primera pregunta, el valor real de una persona se suele descubrir cuando ésta afronta situaciones límites. Estas situaciones suelen darse en los cuadrantes de amenaza o de supervivencia. Si tu empresa está, como la mayoría de las empresas hoy en día, en una situación límite, si no tienes a tus trabajadores preparados para seguir dando una respuesta adecuada aunque tengan una losa de hormigón armado encima que no les deje actuar como en una situación de normalidad, entonces, posiblemente el modelo de negocio de la empresa esté en peligro de extinción.
Sobre la segunda pregunta, podemos pensar que si todas las empresas pensaran igual, a la hora de rellenar el hueco de la persona que se fue, se partiría de 0, con una persona que en situaciones límite seguiría sin estar formada en dar respuesta adecuada, y si de ella dependiera la supervivencia del negocio, el problema se agravaría. Si por el contrario, todas las empresas pensaran de forma distinta a la pregunta, ese problema ya no existiría, tendríamos otro, el de la retención de talento, pero tendríamos personas preparadas para dar respuesta ante cualquier situación.
Vamos a por la última pregunta. El problema de un trabajador debe ser el problema de la empresa también, pues si no se genera una relación sincera y colaborativa, buscando un ganar - ganar, los problemas de retención de talento aparecerán, y cuando la empresa necesite más que nunca que esas personas estén al 100%, entonces será cuando el trabajador verá que no vale la pena ese esfuerzo, dando la espalda a la empresa.
No hay que vivir en el lado oscuro de las cosas, pero sí conocerlo para saber que cuándo éste llegue estar lo mejor preparado para afrontarlo, tanto a nivel personal como a nivel empresarial.
Winter is coming!!!
Comentarios
Publicar un comentario